Mira los problemas. Determine si puede averiguar la causa. Algunos de ellos podrÃan serlo:
MÃrate a ti mismo. Todos hemos oÃdo el viejo dicho «Se necesitan dos para luchar». Bueno, es cierto; mientras que su cónyuge puede tener algunos elementos de culpa y rasgos de personalidad argumentativa, estos sólo pueden llegar hasta cierto punto si usted no contribuye al argumento. Observe su propio comportamiento en cada argumento y trate de identificar en qué puntos tuvo la opción de terminar el argumento, pero debido a sus emociones, ya sea que agregaron o prolongaron el argumento. Identificar estos comportamientos le facilitará en el futuro la identificación de los mismos y el inicio de los trabajos para evitar que se produzcan.
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